Que llueva, que llueva….(sigan la canción). ¿Se acuerdan? Todo el año pasado diciéndonos que la sequía encarecía el precio de la electricidad por un mayor uso de las centrales térmicas. Ahora, en 2018 llueve muchísimo, se llenan los pantanos y embalses, y el precio de la electricidad se dispara hasta colocarse por encima del resto de mercados eléctricos europeos. Y supera a los del año pasado. ¿Es esto normal? ¿No se decía que el agua abarataría el precio en el pool? Nada más lejos de lo que nos podríamos pensar.
Las centrales hidroeléctricas se utilizan para marcar a los precios del gas natural (ciclos combinados) y normalmente son las tecnologías que marcan (valga la redundancia) el precio en el pool, sobre todo en los meses de invierno. El mercado permite que las compañías eléctricas utilicen la generación de sus centrales hidroeléctricas a su antojo. Solo están obligadas a soltar agua cuando están al 85%, algo que no se ha producido a pesar de las lluvias y el deshielo Y sude las últimas semanas.
El precio marcado por las centrales hidroeléctricas se ha disparado desde el pasado mes de abril. Según una gráfica del consultor especializado en mercados eléctricos, Francisco Valverde, el precio medio marcado por las centrales hidráulicas ha pasado de los 44 euros MWh a más de 55 euros MWh, y es la tecnología más cara durante este mes.
Y es que esta subida del precio del agua ha llevado a las centrales hidráulicas a superar a la Turbinación/Bombeo. “Lo curioso es que el bombeo debía ser lo más caro de todo y sin embargo la media de la gran hidro es mayor que la del bombeo”, afirma Valverde.
Como se puede ver en la gráfica, hasta los ciclos han superado al bombeo. La línea morada del gráfico muestra como es la tecnología más cara de todas. Es cierto que el precio marcado por los ciclos combinados también se ha disparado en este mes de mayo, y en buena medida el agua ha seguido su precio al alza. La culpa está en el mercado de petróleo que afecta directamente al precio del gas natural.
Todo ello, sumado a que llevamos varias semanas con dos centrales nucleares paradas, y el viento ya no es el mismo que durante el invierno, ha hecho que el precio de la electricidad en el mercado español se haya disparado hasta ser la más cara de todo el Viejo Continente, junto a la de Reino Unido.
El diferencial de precios frente a Alemania o Francia es abismal. Mientras que en la mayoría de países el precio marca una curva según la demanda, en España y Portugal, el pool ibérico, el precio es constante durante las 24 horas. Por ejemplo, este 23 de mayo el precio de España prácticamente no varía. Entre los 63 y los 66 euros MWh se mueven los precios horarios. No hay punta ni valle como en el resto de mercados. Y esto es debido a que el agua marca la mayoría de precios horarios en el pool.
¿Es normal tener esta curva de precios? No. Es cierto que las centrales hidráulicas marcan buena parte de horas, pero por la noche no suele ser normal y el precio suele ser más bajo, sin embargo, España y Portugal son incapaces de bajar de los 60 euros MWh.
Y lo peor de todo es que el panorama no es nada bueno para lo que resta de año. El precio de los futuros sigue al alza, y colocan ya el precio medio para 2018 como el segundo más caro de la historia por encima de los 57 euros MWh. Según los cálculos de Francisco Valverde, este precio elevaría la factura de la luz de los españoles hasta los 783 euros (en un perfil medio con PVPC). “Sería la tercera factura más cara de la historia”.
La moraleja es que para los consumidores de la luz es mejor la sequía que un año muy lluvioso, o a lo mejor, la virtud está en el término medio.
Fuente: elperiodicodelaenergia.com
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