Estaba previsto que el Gobierno también aprobase el Marco de Acción Nacional de Energías Alternativas en el Transporte, tal y como reflejó en el acta del Consejo de Ministros, pero finalmente ha decidido darse otros dos años más para llevarlo a cabo. De esta manera, el Ejecutivo de Mariano Rajoy vuelve a zancadillear el impulso a las energías alternativas en el transporte, y más significativamente, al vehículo eléctrico, principal tecnología en el cambio de modelo del transporte.
El artículo 8 del RD dice lo siguiente: “A más tardar el 18 de noviembre de 2019, y posteriormente cada tres años, el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, con las aportaciones de los Ministerios de Hacienda y Función Pública, del Interior, de Fomento, de Energía, Turismo y Agenda Digital y de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, elaborará un informe, que deberá ser elevado a la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos (CDGAE), sobre la aplicación del marco de acción nacional. El informe incluirá la información a que se refiere el anexo I y, en su caso, la respectiva justificación relativa al grado de consecución de las metas cuantitativas y los objetivos nacionales”.
Sin dicho marco la implantación de infraestructuras de combustibles alternativos es una mera hipótesis. Todo queda en agua de borrajas. El RD deja sin explicar las especificaciones con las que las energías alternativas podrán construir nuevas instalaciones.
El texto vuelve a reforzar la figura del gestor de cargas, única en toda Europa. Además, este Real Decreto solo cumple el objetivo de que Bruselas no vuelva a llamar al orden a España por no transponer una directiva. En este caso, con este RD se da cumplimiento a una serie de artículos de la Directiva 2014/94/UE, del Parlamento Europeo y del Consejo, de 22 de octubre de 2014, relativa a la implantación de una infraestructura para los combustibles alternativos.
El pasado 18 de noviembre tenía que haber aprobado estas medidas y el Marco de Acción, pero finalmente el Marco de Acción Nacional lo deja para más adelante. ¿Por qué si existe un borrador del plan para 2020?
Si se comparan con las nuevas directivas europeas en materia energética, este RD tendrá que volver a ser modificado ya que no cumple uno de los requisitos de la Comisión Europea que no es otro que otorgar la libre competencia en el mercado de recargas de vehículos eléctricos Para ello, tendrá que ser fundamental eliminar la figura de gestor de cargas.
Se prevé que las nuevas directivas europeas se aprueben en la próxima primavera a más tardar y salvo que traigan nuevos cambios explícitos en esta materia, el Gobierno tendrá que rehacer toda la política de impulso de las energías alternativas en el transporte. Otra oportunidad perdida.
Fuente: elperiodicodelaenergia.com
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